
Mitos y realidades de los cajeros automáticos

El prototipo de esta maquinita que forma parte del paisaje urbano se patentó allá por 1939 en Estados Unidos, aunque por entonces no tenía la demanda requerida, pues las personas de plano no entendían de qué se trataba.
Fue hasta mediados de los años 60 cuando el inglés John Sheperd-Barron inventó el modelo precursor de los cajeros modernos, inspirado en las antiguas máquinas que entregaban chocolates al jalar una palanca.
El primer cajero automático fue instalado en 1967 y la tecnología no llegó a México hasta 1972. Desde entonces ha evolucionado y ya pronto disfrutaremos de cajeros biométricos (con el dedo) o que sólo requieren acercar nuestra tarjeta a un lector.
Pero mientras eso sucede, enumero a continuación los seis mitos y realidades que más comúnmente se cuestiona la gente, mismas que, por más absurdas que parezcan, son dudas razonables y que debemos descubrir para evitar momentos incómodos...
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