viernes, 25 de septiembre de 2015

Cero Varo

Leyendas urbanas… y aterradoras verdades al usar billetes

Apenas esta semana, el Banco de México se vio obligado a publicar un comunicado en donde advertía que tallar billetes de $50 para verificar sus autenticidad es, además de erróneo, contraproducente, ya que se desgasta el papel.

Según el "consejo" difundido en redes sociales, si la tinta se borra al momento de tallar, el billete es indiscutiblemente falso. El problema es que despintar el papel no prueba nada y se terminan maltratando los elementos de seguridad que originalmente sí podrían determinar la validez de ese dinero.

Banxico aclaró que las distintas denominaciones están diseñadas "para poder verificarse de forma fácil, con la vista o el tacto, en unos cuantos segundos" sin necesidad de mayor manipulación ni uso de aparatos especiales.

El problema es que la falsa técnica del "tallado" no es la única leyenda urbana que existe sobre el manejo de los billetes. Las historias sobre piezas pegadas con cinta adhesiva o bien dinero falso en cajeros automáticos, por ejemplo, son explicadas muchas veces con verdades a medias o de plano con meras invenciones.

Así que a continuación daremos un breve recorrido por los mitos y realidades más comunes alrededor de las transacciones con pesos mexicanos en papel. Por cierto que para mitos en dólares, puedes revisar aquí mi anterior post.

Si hay mensajes rayoneados ¿valen o ya no valen?

Una de las preguntas más frecuentes tiene una respuesta también ambigua: depende.

Sellos de bancos o empresas -cómo el de ACEPTADO o CANCELADO- no le quitan valor al billete, pero tampoco se lo quitan garabatos, los clásicos bigotes a los personajes retratados, los logotipos de tu banda favorita, ni las frases de amor a tu novia o novio.

¿Cuál es entonces el límite? Cualquier mensaje de tipo político, religioso o comercial que busque inducir las preferencias u opiniones del público. Esto es, nada de pasajes bíblicos, “vivas” hacia algún partido o anuncios descarados para comprar algún producto.

De cualquier forma, el Banxico recomienda evitar la ociosidad y mejor no rayar el papel moneda, ya que éste perdura menos y no cualquiera te los anda aceptando como medio de pago.

Con diurex valen, pero los billetes “frankenstein” no

Es clásico reparar algún billete rasgado o cortado con cinta adhesiva transparente, acción que para el Banco de México tiene absoluta validez. Pero si se te ocurrió hacerlo con cinta no transparente como canela, de aislar y similares, entonces adiós dinero.

Esto porque Banxico supone que lo hiciste para ocultar algo, tal como los mensajes políticos o religiosos mencionados anteriormente. Pero incluso faltándole algún pequeño pedazo, el billete debe ser aceptado o bien cambiado en el banco por otro nuevo.

Lo que sí no se perdonan son los billetes “frankenstein” armados con partes de distintos billetes. Aunque no lo creas, hay gente que lo hace, pero comúnmente se detectan como “alterados” al no coincidir los números de folio de una mitad con la otra.

Cajeros automáticos ¡que entregan billetes falsos!

De por sí debemos cuidarnos de ladrones en la calle al momento de sacar dinero, pues ahora resulta que la máquina del banco también puede tranzarnos.

Condusef ha confirmado casos de billetes apócrifos en los cajeros, por lo que desde 2012 emitió una serie de pasos a seguir en caso de tener la mala suerte: primero, presentar tu reclamación al banco que enviará la pieza al Banxico para su análisis; te otorgarán un recibo y después de 20 días hábiles se supone te deberían reembolsar el dinero perdido.

No obstante, este proceso no es garantía ya que el dictamen te puede resultar adverso, aunque se te debe informar por escrito y detalle las razones. Acudir justo a la Condusef es el último recurso. Triste realidad.

¿A prisión por un billete falso? el caso de Esperanza

Intentar pagar con un billete que no es auténtico puede parecer una falta menor, pero de hecho para nada lo es. Hasta apenas el año pasado, casi 200 personas se encontraban tras las rejas por circular piezas falsificadas, con condenas que alcanzan los 5 años.

Uno de los casos más sonados fue el de Esperanza Reyes, quien en 2011 fue llevada a las Islas Marías por gastar una imitación de 100 pesos en una libreta para su hija en San Luis Potosí.

Como suele suceder en México, el proceso estuvo plagado de inconsistencias, ya que bastó con considerar que la señora tuvo una "actitud sospechosa" mientras que el falso billete fue quemado y nunca se utilizó como evidencia.

Miles firmaron como apoyo a su favor en la famosa página change.org y finalmente la presidencia de la República le otorgó el indulto para que saliera libre.

Así que la moraleja es que, ni de chiste, trates de engañar al despachador de un comercio con una aparente “Sor Juana” y mejor revisa dos veces el papel antes de entregarlo. Ya si por casualidad cayó en tus manos dinero falso, no queda más que reportarlo de inmediato al Banxico.

- Este post también fue publicado en: EL UNIVERSAL

Cero Varo

Acerca de Cero Varo -

Periodista egresado de la UNAM, con estudios en la Facultad de Economía hasta que el diario EL UNIVERSAL se cruzó en su camino, aunque regresó después a la ciencia económica con un posgrado de divulgación en el MIDE. Son finanzas personales, economías alternativas y hasta numismática, parte del menú que encontrarás en este espacio interactivo. Bienvenidos...