El dólar ha dado mucho de qué hablar estos últimos meses, ya que se ha fortalecido en parte por la recuperación económica de Estados Unidos y ahora hasta por la reciente devaluación del yuan chino.
En México, algunos han salido a comprar billetes verdes, aunque con el riesgo de perder tal inversión si se recupera el peso. Los que viajan al extranjero pierden con el tipo de cambio, mientras que el turismo nacional gana.
Independientemente del vaivén de la divisa, cualquier intercambio con la moneda estadounidense -específicamente en efectivo- debe además vigilarse para evitar posibles fraudes o falsificaciones.
En billetes artificiales típicamente se detectan texturas poco ásperas o verdes brillantes que se destiñen. Aunque otras obviedades como rechazar denominaciones que no existen a veces se pasan por alto.
En 2011 por ejemplo, un hombre de Carolina del Norte fue arrestado al pretender pagar varios artículos con un billete de 1 millón de dólares en un Walmart. No era un criminal realmente, sólo ignoraba que tal papel no existía.
Pero ¿y si sufrimos ese inconveniente al revés? Es decir, rechazar dólares que creíamos falsos pero que en verdad valían. Aunque suene increíble tales situaciones pasan y han derivado en pérdidas para muchos incautos.
Porque como a continuación veremos, la divisa más importante en circulación en todo el mundo es a veces la más desconocida...
No falta quien lo ha guardado por años como parte de una colección o por creer que se trata de alguna especie de amuleto.
Su poca circulación ha provocado que muchas personas fuera y dentro de Estados Unidos lo hayan refutado al pensar que se trata de un papel conmemorativo o hasta por miedo a ciertas supersticiones.
De hecho, la cultura popular tiende a especular sobre los personajes masones en el grabado: Thomas Jefferson en el anverso y la obra de "La Declaración de Independencia" de John Trumbull, en el reverso.
Lo cierto es que se trata de una simple producción escasa del billete, apenas el 1% de todas las denominaciones del dólar, lo que ha suscitado que muchas personas ignoren su existencia como legítimo medio de pago.
Aunque el presente diseño es un fotomontaje de casa, es factible que se convierta en breve en el nuevo billete de 10 dólares, en reemplazo del actual retrato de Alexander Hamilton, uno de los fundadores de EU.
Apenas en junio, la Secretaría del Tesoro anunció que una mujer aparecerá en tal denominación para el año 2020, justo en el centenario de la XIX Enmienda de la Constitución que permitió el voto femenino.
De hecho, este billete será el primero en más de un siglo en tener a una mujer en el grabado, aunque todavía no se sabe quién sea; por mientras, el Tesoro solicita propuestas a través de un portal web e incluso vía Twitter.
Entre las sugeridas se encuentran la activista Rosa Parks, la abolicionista Sojourner Truth y la primera mujer congresista Jeannette Rankin. No obstante, la favorita es justo nuestro "photoshop" Eleanor Roosevelt, diplomática, defensora de derechos y la Primera Dama más famosa de Estados Unidos.
Al tratarse del último billete de dólar en ser transformado -apenas en 2013- con nuevas medidas de seguridad, ha causado confusiones sobre todo en los usuarios fuera de la nación vecina no acostumbrados a usarlo.
Como es el papel de mayor valor en circulación resulta ser el más falsificado, por lo que se incluyeron detalles tecnológicos tal como una cinta tridimensional que tiñe de cierto color azul el grabado de Benjamin Franklin.
Esto no quiere decir que los antiguos billetes hayan perdido su valor o deban cambiarse por los nuevos modelos. Según advierte la Reserva Federal, es política de gobierno que estos diseños sigan legalmente vigentes sin importar cuándo se hayan emitido.
Por cierto que en el reverso todavía aparece el edificio del Salón de la Independencia de Filadelfia, aunque el número 100 cambió de color verde a cobre.
Este sí de colección, es un papel de alta denominación impreso en 1928, ya difícil de conseguir, pero que si por casualidad cae en tus manos puedes utilizarlo en cualquier comercio como un medio de pago válido.
Lo anterior se explica porque por ley, esta curiosidad impresa que muestra al presidente 25 de Estados Unidos (William McKinley) se mantiene como un papel moneda corriente y por lo tanto completamente legítimo.
Así que... suerte en las casas de cambio. Mi fotografía de portada, de la agencia AP.
- Este post también se publicó en EL UNIVERSAL.